La hidratación y la alimentación siempre es importante en nuestra salud, sin embargo no podrá evitar o curar una infección por el virus de Covid-19 durante esta cuarentena.
Es decir, el consumo de determinados alimentos o seguir una dieta determinada no puede prevenir ni disminuir el riesgo de contagio en personas sanas.
En personas enfermas la dieta solamente podría ayudar en el manejo de los síntomas de la propia enfermedad, pero en ningún caso a tratarla.
Lo que sí tenemos son recomendaciones de hidratación, alimentación y nutrición durante la cuarentena y poder evitar coger kilos de más debido al abuso de alimentos procesados, bollería…etc, junto a una reducción de la actividad física, riesgo de padecer ansiedad, desánimo y las pocas salidas a hacer la compra de productos frescos, así como mantener niveles adecuados de vitamina D (dada la poca exposición a la luz solar) y también alguna recomendación dietética en pacientes con sintomatología leve aislado en domicilio.
Prevención en la cocina
A nivel preventivo lo único a destacar es la importancia de la higiene en la cocina a la hora de transportar, almacenar y cocinar los alimentos, así como también a la hora de limpiar nuestra cocina:
– como ya sabemos el lavado de manos juega un papel fundamental en esta pandemia y debe ser frecuente y correcto, pues esto todavía con más motivo cuando manipulemos alimentos.
– desinfectar superficies y utensilios de cocina
– lavar correctamente la fruta y verdura, usando desinfectante de uso alimentario sobre todo si van a ser consumidas crudas
– cocinar bien la carne
Algo también fundamental durante el confinamiento y lo que llevamos de cuarentena además de la alimentación es la hidratación. No debemos olvidarnos de beber 1,5-2 litros de agua al día, además de beber agua podemos echar mano de caldos caseros, gelatinas con frutas, infusiones para conseguirlo y evitar zumos y refrescos, tan solo alguno ocasional. Debemos más que nunca mantenernos hidratados.
En cuanto al consumo de agua, el agua de grifo es perfectamente adecuada en nuestro país, no siendo necesaria la recomendación de beber agua embotellada.
Recomendaciones de la OMS
La OMS recomienda una correcta alimentación para mantener una buena salud y hacer frente, en caso de contagio, al propio coronavirus. Pero el confinamiento trae consigo la instauración de hábitos poco saludables debido en parte a la posible ansiedad, estrés y desánimo que podemos padecer por sentirnos atrapados, y esto propicia a picar entre horas.
Debería ser muy esporádico el consumo de pizzas, hamburguesas, y otros alimentos precocinados, limitándolos a un día especial pero nunca a diario, estos son ricos en grasas saturadas y azúcares y aumentan el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad y otras patologías asociadas.
La disminución de ejercicio físico y el sedentarismo durante el confinamiento y una dieta insana podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Una muy buena opción para sustituir los snacks seria los frutos secos sin sal y las frutas.
¿Y si tengo síntomas de coronavirus?
En el caso de pacientes infectados con sintomatología leve aislados en su domicilio o asintomáticos, es importante que siga una alimentación sana y equilibrada dirigida a paliar los síntomas generados por la fiebre y los problemas respiratorios, asegurando una adecuada hidratación, con alimentos que mejoren y fortalezcan sus defensas:
- Las frutas y verduras son las grandes aliadas, debemos tomar al menos 5 raciones al día, proporcionando minerales y vitaminas como puede ser la vitamina C. Un consumo de al menos 3 raciones de frutas al día y 2 de hortalizas es un objetivo a cumplir para toda la población, y por supuesto también para personas con COVID-19 con sintomatología leve en el domicilio.
- Debemos evitar alimentos precocinados y comida rápida
- Como hemos dicho antes mantener una buena hidratación es muy importante
- Decantarse por el consumo de productos integrales y legumbres
- Consumir productos lácteos preferentemente bajos en grasa
- Consumo moderado de alimentos de origen animal, eligiendo de forma preferente carnes de aves (pollo, pavo), conejo y las magras de otros animales como el cerdo, y evitando el consumo de embutidos, fiambres y carnes grasas de cualquier animal. En carnes y pescados se recomienda utilizar técnicas culinarias bajas en grasa como son la plancha, salteado, asado o guisado con muy poca grasa.
- Consumo de frutos secos, semillas y aceite de oliva
A menudo, los principales síntomas de COVID-19 se acompañan de falta de apetito, la ingesta inadecuada de alimentos y un aumento de la deshidratación causada por fiebre, que puede conducir a hipotensión. Controlar el adecuado consumo de alimentos y agua es de vital importancia en todo momento.
Recomendaciones que debes grabar a fuego
– dormir 8 horas
– evitar consumo de alcohol y tabaco
¿Qué debemos comprar durante un periodo de cuarentena?
Primero no se debe realizar una compra exagerada, pues no es sostenible, solidario ni ético en estos momentos.
• Productos secos: legumbres, pasta de harina de legumbres, frutos secos, semillas, frutas y hortalizas desecadas o liofilizadas, harina de distintos cereales, pan tostado, pasta, arroz, fideos, cuscús, bulgur, quinoa, copos de avena, trigo sarraceno, mijo, etc. Preferir versiones integrales.
• Alimentos envasados o enlatados: legumbres, verduras, conservas de pescado y mariscos al natural o en aceites de buena calidad (aceite de oliva virgen extra), leche, bebidas vegetales, gazpacho o salmorejo. Aceite de oliva, vinagre, sal, etc.
• Alimentos congelados: verduras, legumbres, salteados de verduras (que sólo contengan verdura), pescados, mariscos, moluscos, carnes. Evitar varitas de pescado, filetes empanados, croquetas, etc. Que el único ingrediente sea la carne o el pescado.
• Productos perecederos que se pueden comprar frescos o refrigerados y también se pueden congelar (atendiendo a las instrucciones del fabricante): pan de barra o de hogaza, carnes, pescados y mariscos. Recordando que algunas verduras y hortalizas, previamente escaldadas (por ejemplo: calabacín, berenjena, brócoli, coliflor, judías verdes, champiñones, etc.) también se pueden congelar.
• Alimentos perecederos que solo se pueden conservar en refrigeración: hortalizas (también envasadas) que no se pueden congelar (por ejemplo, lechuga), algunas frutas frescas, huevos, lácteos (leches fermentadas como el yogur o el kéfir natural, mantequilla, quesos, requesón, cuajada), fermentado natural de soja, etc. y perecederos que se mantienen a temperatura ambiente y no se deben refrigerar: algunas frutas frescas como el plátano y los cítricos. De estos alimentos conviene comprar las cantidades ajustadas a las necesidades, siempre calculando en función de lo que se va a consumir en el hogar. Para ello se recomienda planificar un menú semanal y realizar la lista de la compra en base a éste.
Si tienes dudas nuestras técnicas especialistas en nutrición podrán ayudarte a resolverlas. ¿Tienes clara la importancia de la hidratación y alimentación en estos momentos difíciles de pandemia y cuarentena? ¡Déjanos un comentario y estaremos encantados de ayudarte!